Impactante intervención artística en la Capilla Susana Soca en homenaje a las mujeres en su día

La Capilla Susana Soca fue el escenario elegido donde se realizó una exquisita muestra artística en homenaje a la mujer en el Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo. El protagonista de la muestra fue el tradicional vestido de novia, un elemento muy significativo sobre el cual las mujeres representan y proyectan sus vidas desde distintas visiones culturales y sociales.

Al ingresar a la capilla la pieza artística de Alejandra González Soca impresionaba por sus dimensiones, pero al mismo tiempo armonizaba con la arquitectura del lugar, donde la disposición, las formas, el volumen, las tonalidades, las texturas de cada elemento de la obra se fusionaba con la geometría, las dimensiones, los espacios, las texturas, los colores y la iluminación natural del edificio. Pero la pieza no sólo comunicaba por si misma, también lo que escuchamos fue parte de lo que los artistas quisieron transmitir, motivo por el cual la música del compositor Dani López e interpretada por Alejandra Genta, con el saxofón, no pasó desapercibida para los presentes. El sonido ambiente conjugó el escenario con el impresionante vestido de novia en forma de escultura geométrica que se conformó con capas de más de 40 vestidos que contenían historias de vida de distintas mujeres que lo llevaron puesto. De esta manera se presentó la instalación visual denominada “Hilo Partido”, aludiendo al poema de Susana Soca. La misma se realizó en el marco del Día Internacional de las Mujeres donde estuvieron presentes la Directora del Área de Género y Equidad de la Comuna Canaria Aracelis Delgado y su equipo de trabajo, además del Alcalde del Municipio de Soca Guillermo Burgueño, artistas y vecinos de la zona que acompañaron la intervención visual en un escenario que es referente para la zona donde se entrecruzan historias, pero que además es un monumento a la arquitectura de vanguardia. La figura de Susana Soca, no estuvo ajena a la expresividad de la obra que se vinculaba conceptualmente a su poesía.

La intervención artística resultó muy atractiva para quienes se acercaron a presenciar detenidamente la obra ya que muchos llegaron a una misma conclusión; "cada vestido representaba historias de vida de distintas mujeres", así lo expresó una de las mujeres que consultamos, y esa fue una de las intensiones de la artista que además nos confirmó que “la escultura juega con la estructura de la capilla, la luz y el clima que se genera en el espacio de esta capilla no consagrada. El vestido es lo efímero por excelencia, tiene un momento de gloria, después lo que queda es el juego entre la memoria y la nostalgia. Todos estos vestidos son de historias que representaron esperanzas o ideas que después no se concretaron. Esta escultura blanda conformada por vestidos de épocas muy diferentes, del 40, 50, 60, 70 y hasta del año pasado, de alguna manera son de mujeres con distintas cabezas que los habitaron. El vestido de novia, más allá de que adhiera o no al ritual, es como un espacio de proyección muy grande. Cuando uno entra a este espacio uno siente cosas, le pasan cosas, genera ideas, y eso es una instalación, un lugar para recorrer y poder vincularse con la obra”.

La música que acompañó la intervención era un cuarteto de cuerdas que fue interpretado por Alejandra Genta con el Saxofón lo que le exigió estudiar la historia de Susana Soca e implicó todo un proceso interno con sus sentimientos, la escultura y el espacio de la capilla, explicó. La responsable del Área de Género consideró una apuesta cultural muy importante para festejar este 8 de marzo donde la artista quiso representar la unión en una capilla no consagrada. La obra encierra distintas historias de mujeres y Soca ha tenido historias de mujeres muy sangrientas que seguramente estén contenidas en uno de los vestidos, expresó Aracelis.

Recordamos que la artista viene trabajando hace años en la intervención transitoria de espacios naturales y construidos, articulando relaciones con formas preexistentes y reconocibles que en su interrelación espacial, sensorial y temporal, aspiran a generar tramas significantes con el espectador.Durante un año la artista reunió decenas de vestidos de novia y de historias reales que representa a manera de altar esta escultura de vanguardia, “decenas de historias sin cuerpo en el cuerpo ritual de una capilla vacía”, así presenta Alejandra el concepto de la obra.

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